Beteta y alrededores

Beteta  es naturaleza pura. Entre sus maravillosas hoces, las aguas conforman la simbiosis del encanto: sonido y luz. Esta zona de la Serranía de Cuenca y de el Alto Tajo cuenta con un extenso sistemas de cañones y hoces fluviales que albergan una gran diversidad tanto de paisajes como de seres vivos y mantiene un excelente estado de conservación, lo que permite la realización de muchísimas actividades, tanto para disfsrutar por tierra (como senderismo y BTT) como por agua(como piragüismo o buceo). Además, según la temporada, podrás disfrutar de actividades como la caza, la pesca, el descenso de barrancos, la espeleología… ¿Te lo vas a perder?

Al llegar a Beteta lo primero que nos llama la atención es el castillo de Rochafría, verdadero señor de esta Villa de Beteta coronando la mmontaña, pero no se puede obviar la buena y bonita plaza mayor con soportales de balconadas de madera que adornan la villa.

Después, amigos vayan a la Iglesia de la Asunción y deléitense con su traza exterior arquitectónica en portada renacentista con arco de triunfo, bellísima, o entren para ver la capilla bautismal renacentista, las bóvedas de crucería, el ábside gótico. Ahí hay riqueza de la buena.

Arriba, la historia, abajo, la devoción y a tiro de piedra la ermita de la Virgen de La Rosa patrona de toda esta comarca.

Beteta tiene riqueza tradicional, bien adornado por un paisaje de ensueño: la Fuente de los Tilos, la Hoz de Beteta; la Casa de la Toba, la Casa de la Pradera, el paseo botánico, el paseo geológico hacia la Cueva del Armentero, la Cueva de la Ramera; el manantial del Solán de Cabras y su hoz, el arco de la Cava y la muralla, el Ayuntamiento, su escudo, la torre que sobrepasa con elegancia el caserío. Todo en Beteta es arte y honestidad, por carácter de recia estampa.

Una vez dejado atrás Beteta, llegamos a un pueblo con encanto: El Tobar, más adelante pueden contemplarse las lagunas, destacando la laguna Grande de El Tobar. Sus riberas se hallan repletas de carrizos y eneas donde anidan fochas, zampullines y ánades reales, incluso podedremos ver alguna nutria.

Siguiendo el trazado encontramos un prototipo de pueblo serrano, junto al río Cuervo, que aquí se hace embalse en La Tosca, es Santa María del Val con sus callejas estrechas e irregulares.

Más adelante, en Lagunaseca se muestran una serie de hoyos más o menos circulares conocidos como torcas. Declaradas Monumento Natural, las torcas funcionan como sumideros de agua de lluvia abasteciendo cauces subterráneos que afloran a decenas de kilómetros. En la iglesia de S. Bernabé encontramos un bello artesonado mudéjar, recomendable visitar.

Bordearemos el M.N. de Muela Pinilla y el Puntal, a pocos kilómetros de nuestra ruta nos espera Masegosa construida en un altiplano. Esta zona es abundante en cuevas y en fenómenos paisajísticos kársticos, además posee el encinar más alto de la provincia.

En Cueva del Hierro encontramos la tradicional arquitectura negra que recibe el nombre por la utilización de piedra oscura, rica en compuestos ferrosos, presente en sus casas, iglesia y muros de contención de sus callejas. Es obligada la visita a su Mina Romana y museo de la minería.

Dejando atrás cueva del Hierro nos encontramos con el despoblado de Valtablado de Beteta, antiguo pueblo del que quedan als ruinas. Pasaremos Cerca de Serrezuela, y Al Norte de Beteta encontramos Valsalobre que debe su nombre a la existencia de manantiales, esta vez salinos. Esta población fue muy importante tanto en la Edad Media como en la Edad Moderna por ser paso de trashumancia hacia el Levante y Sur.

Carrascosa de la Sierra es un obligado punto de encuentro para los aficionados a la espeleología dada su abundancia en cavidades.

¿QUÉ HACER?

         

¿DÓNDE COMER?

Morteruelo, ajo arriero, chorizos, zarajos, cordero, perdices, truchas, quesos, alajú, junto con excelentes vinos de la tierra y digestivos licores son los elementos fundamentales de la gastronomía tradicional de Cuenca, tan variada como su geografía y que ha estado condicionada a lo largo de los tiempos por sus paisajes y climatología.

Podéis degustar nuestra rica gastronomía en cualquiera de los buenos restaurantes que colaboran con la Beteta Marathon Bike Xtreme. Lugares excelentes para disfrutar y recargar fuerzas: